Mejoras obligatorias

Los campus de secundaria y bachillerato tienen estructuras mucho más grandes y complejas debido a la naturaleza especial de los programas que se ofrecen en estos campus, así como al mayor número de estudiantes que atienden. Debido a la antigüedad de estas estructuras, será necesario realizar una serie de actualizaciones exigidas por los códigos tanto para las superestructuras como para la infraestructura de los edificios. Dependiendo de la estructura, estas mejoras exigidas por el código podrían incluir adaptaciones sísmicas integrales, la actualización de la infraestructura eléctrica para apoyar la carga solar y de vehículos eléctricos, mejoras en los sistemas de alarma contra incendios, mejoras en el sistema de rociadores contra incendios, revisiones en el acceso a las salidas de emergencia y mejoras en los herrajes de las puertas. Estos cambios se deben en gran parte al reconocimiento por parte del Estado de los cambios en la educación y en los campus debido a los recientes acontecimientos de los últimos 50 años y a los cambios en las prioridades estatales.

Acontecimientos recientes como los sismos (como el terremoto de Northridge), sucesos recientes relacionados con la seguridad como Columbine, y cambios en los objetivos y estrategias climáticas. Aunque estas nuevas iniciativas mejoran drásticamente la calidad de los espacios educativos y la seguridad de los estudiantes, obligan a reimaginar los campus más antiguos con iniciativas para las que nunca fueron diseñados. Como resultado, una revisión de los planes del campus muestra intervenciones más amplias en el campus con un coste más significativo relacionado con las mejoras propuestas.